miércoles, 23 de marzo de 2011

CUENTAME UN CUENTO

Estamos en el momento de tirar salvas al aire para ver el efecto que van causando.
La primera ha sido la salva al porche, y les salió el tiro por la culata todavía se huele el tufillo producido por el miedo de estar prevaricando y que los inhabiliten de cargo público.
Se imaginan ustedes que los salvadores del mundo y defensores de la claridad y transparencia fueran inhabilitados de cargo público por prevaricar; que decepción para los que depositaron su confianza en ellos y que final más radical para los aspirantes a profetas de la tierra prometida.

Después vendrá el número final del circo y en ese momento los espectadores pedirán que les devuelvan el dinero por sentirse estafados.

Los jóvenes de 19 años que pensaban seguir a su ídolo se lo pensaran, los de 29 años también meditaran sobre el engaño y colorín colorado ¡haiba! que se ha acabado.

Un fabuloso saludo:

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso son las ganas que tu tienes, ja, ja, ja.

Anónimo dijo...

Lo tuyo es obsesivo con AIVA, como se nota que te duele la importancia que tiene para que tu ahijado Acuña no gane